TÉCNICAS TRADICIONALES DE CONSTRUCCIÓN
Antiguamente, se construía utilizando de manera preferencial los materiales
disponibles en el medio ó aquellos de mayor abundancia en la región.
Zona Urbana.
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La tradicional arquitectura granadina fue a base de lo que se denomina
“tapia pisada”, posiblemente por lo que la región no era rica en aquellos
árboles maderables de los cuales se pudiera extraer madera acerrada que podría
salir menos costosa, pero, como la materia más disponible era la tierra,
entonces fue, la que se utilizó en la mayoría de las construcciones granadinas;
tanto en el casco urbano como en el área rural.
Estas tapias se hacían en base de placas de madera de 150 a 200 metros,
cada una asegurada con travesaños que al mismo tiempo que sostienen las placas
sirven como agujeros para incrustar las vigas del piso.
Granada - Antioquia. |
Este tipo de muro no requiere sino piedra pequeña bien distribuida para la
base y la tierra que iba suministrándose por porciones pequeñas, se continuaba
asentando con un aparato llamado “pisón”.
Aproximadamente a partir de 1.920, se empezaron muy discretamente a
construir las casas que denominamos de bahareque, estas construcciones salían
más económicas, pero su utilización no se garantiza hasta mediados del presente
siglo debido a que nuestros antepasados no confiaban plenamente en la duración
de la madera, posteriormente, con la llegada de la carretera se hizo más
favorable el precio del cemento, material que sólo traían para la parroquia ya
que todo era transportado a lomo de mula lo que generaba un alto costo, de esta
manera empezaron a utilizarlo en edificaciones preferencialmente las personas
adineradas.
Para embellecer el frente y el interior de las viviendas tanto de tapia
como de bahareque, se utilizaba el estiércol de caballo mezclado con arena
menuda, que nuestros antiguos artesanos alisaban bellamente con un aparato que
lo llamaban “llana”.
La forma de iniciación de construcción de una casa en grande; era muy
simple, el propietario del terreno llevaba al tapiero, le indicaba el lote, el
tapiero tomaba las medidas, por regular con metro de madera y le decía al dueño
del solar, la cantidad de piezas que se podían construir, es decir, quien
orientaba el diseño de la construcción no era el dueño del lote sino el dueño
del metro.
Las ventanas y puertas se hacían a mano, por parte de los carpinteros para
tomar así la forma (adorno) requiriendo mucho tiempo para esto, pero a cambio
se recompensaba que el oficial no trabajaba ocho horas sino 12 ó 14 horas.
REFERENCIAS:
Programa recuperación de la memoria cultural del municipio de Granada-Antioquia;
historia local y patrimonio etnográfico; administración municipal 1.99 –1.997,
pág 89, 90 y 91.
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